lunes, 26 de diciembre de 2016

A ESTAS ALTURAS DEL AÑO




A estas alturas del año es saludable hacer un alto en nuestro día a día y mirar cómo ha sido nuestro año, cuáles han sido nuestras vivencias, qué nos han aportado, qué tanto hemos madurado como seres humanos.

A estas alturas del año, más que por culparnos, es por felicitarnos y retarnos, que debemos reconocer nuestros logros durante el 2016, así como nuestros desaciertos, lo cual nos permitirá reevaluar futuras acciones.

Independientemente de los logros materiales, que son buenos, a estas alturas del año, también es importante mirar en nuestro interior y ver cuáles han sido nuestros logros espirituales, de personalidad, de crecimiento interior, etc.

A estas alturas del año, pasar balance de nuestro equilibrio emocional, de nuestra autoestima, nuestras relaciones con familiares y amigos, se hace necesario para reconocer quienes hemos sido y por lo tanto que nos ha dejado este 2016.

A estas alturas del año, en mi caso, por ejemplo, este 2016 me ha permito reafirmar mis prioridades, incurrir en nuevos proyectos que sin ser remunerados me llenan y me hacen muy feliz, he aprendido y he adquirido nuevas habilidades, he trabajado en mi orgullo y en mi capacidad de pedir perdón, perdonar sin rencor y lo fascinante de experimentar paz por haber hecho lo que estaba bajo mi responsabilidad, he vivido momentos especiales y particulares con mi esposo, con cada uno de mis hijos, con mi mama, con cada uno de mis hermanos y con muchos otros familiares cercanos.

A estas alturas del año me gustaría invitarte a que reflexiones, como ha sido tu año, sobre todo haciendo un viaje a tu interior y mirando los logros que vienen de allí, y de esta manera identificar cómo te sientes contigo misma, contigo mismo, como se fortalecieron tus relaciones con tus seres queridos, las heridas que sanaste, la comunicación que mejoraste, que tanto amor diste, el tiempo que dedicaste a quienes realmente importan en tu vida, que tanto te valoraste, como estuvo tu vínculo familiar, en fin que estos días sean un tiempo para pasar balance.  

Isabel Hidalgo

lunes, 12 de diciembre de 2016

ESTAMOS MOLDEADOS POR SISTEMAS



A lo largo de nuestras vidas, nos envolvemos en diferentes sistemas, en los cuales adquirimos costumbres, patrones, etc., y los mismos nos hacen actuar y conducirnos de la manera en que aprendimos en ese sistema que nos tocó, construyendo en nosotros, a su vez, nuestro sistema de creencias.

Los sistemas, nos encasillan y a muchos nos coartan la creatividad para cuestionarlos y actuar diferente.

Por ejemplo, la mayoría de nosotros por no decir todos, estamos metidos en un proceso, desde pequeños, de: voy a la escuela, luego a la universidad y luego me empleo; ¿pero alguna vez nos hemos preguntado porque tengo que ser empleado?, cuales son las habilidades y talentos que poseo? ¿Qué es lo que yo haría bien y me disfrutaría?, pero no, el sistema nos indica que debemos prepararnos para ser empleados, para ganar dinero.

Los sistemas no son malos, lo que es malo es adaptarnos porque sí, porque así fue como aprendimos, porque así crecimos, sin visualizar mejores formas de desarrollarnos y actuar.

Otro de los sistemas en el que hemos crecido, es que la mujer es la responsable de los asuntos de la casa y de los hijos. Sorprende ver como en muchas familias de hoy, la participación del papa en los quehaceres del hogar y en el cuidado de los hijos es mínima, y si hace algo, es como un favor para la esposa, porque a ella es que le corresponde. Pero eso, fue lo que nos enseñó el sistema, desde cuando nuestras bisabuelas y abuelas, se quedaban dedicadas a ser amas de casa. El sistema en que nos formamos, no nos ha permito cuestionar; ¿porque tenemos que ser nosotras las responsables, porque ellos no pueden hacerlo de igual forma? ¿Porque él no puede cambiar un pañal? ¿Porque no puede lavar los baños?, etc.

Por otro lado, en muchas circunstancias, es nuestro sistema de creencias, el que nos pone las barreras para lograr grandes metas, para sacar nuestro potencial como seres humanos, nos hace asumir como bueno y valido, lo que desde pequeño vimos, oímos, sentimos, vivimos en un momento determinado.

Lo importante es hacer conciencia de los sistemas en los cuales crecimos y como aprendimos, de manera que nos auto cuestionemos y cambiemos patrones que no nos permiten tener mejores relaciones y/o una vida más plena.
Isabel Hidalgo

lunes, 5 de diciembre de 2016

15 AÑOS DE CASADOS….



En esta oportunidad, me animo a compartirles un artículo especial, a propósito de estar celebrando mi 15 aniversario de casada. Lerso y yo luego de 6 años de novios, y a pesar de ser bien jóvenes, 23 años ambos, decidimos unirnos en matrimonio para toda la vida, muchos nos cuestionaron, por lo jóvenes que éramos y porque lo hariamos por la iglesia, sin embargo, dimos el paso y lo hicimos muy seguros de lo que estábamos haciendo.

En los últimos dos o tres años, veníamos conversando sobre cómo nos gustaría celebrar ese hito tan importante en nuestras vidas, cumplir 15 años de casados con tanta satisfacción de la relación que hemos logrado madurar.

Sin ánimo de vanagloriarnos, nos sentimos tan regocijados y agradecidos de Dios, por lo que Él ha permitido en nuestras vidas, en todo el sentido de la palabra, que la celebración del pasado jueves 1 de Diciembre, fue verdaderamente significativa y emotiva para nosotros.

A parte de celebrar y dar gracias a Dios, nos sentimos responsables de llevar esperanza al mundo, de que si es posible un matrimonio unido y armonioso para toda la vida, y que nosotros no lo hemos logrado porque somos especiales, sino porque nos lo hemos propuesto desde el primer día de casados.

Hemos vivido nuestro matrimonio, como nuestro principal valor, lo hemos respetado y cuidado, como un gran tesoro que el Señor puso en nuestras manos, y ha sido así, como hay límites que no hemos cruzado, como el de insultarnos, faltarnos el respeto, entre otros, por temor a causar heridas difíciles de reparar.

Conquistarnos día a día, con caricias y palabras, nos ha permitido estar hoy mucho más enamorados que cuando nos hicimos novios. Compartir nuestros sueños y anhelos y luchar juntos por alcanzarlos nos ha hecho verdaderos cómplices.

Alinear nuestras costumbres para la crianza que queremos dar a nuestros hijos, hoy día con 11, 9 y 7 años, ha sido motivo de mucha madurez como seres humanos.

Apoyarnos el uno al otro en nuestras carreras y retos profesionales, nos ha dado esperanza, seguridad, confianza, admiración.

Rodearnos de otros matrimonios con la misma convicción y con mucho mas año de casados que nosotros, nos ha contagiado y motivado y definitivamente que poner a Dios como centro de nuestras vidas ha sido la clave principal.

Muchos han sido los acontecimientos que hemos vivido en estos 15 años de matrimonio, tanto hermosos, como tristes, emocionantes como difíciles, pero todos nos han fortalecido, han permitido que crezca nuestra unidad y que los comportamientos de nuestros hijos sean el reflejo de un hogar unido, amoroso y armonioso.

Muy agradecida de Dios y deseando bendiciones abundantes para todos los matrimonios y las familias…..

Isabel Hidalgo

martes, 22 de noviembre de 2016

PORQUE QUIEREN LOS NIÑOS MANIPULAR Y LLAMAR LA ATENCION DE LOS PADRES



Escucho a muchos padres decir que los niños son unos manipuladores, que les gusta llamar la atención, en fin, hablan, como si fueran unos tiranos malvados, sin embargo, alguna vez nos hemos preguntado: ¿Realmente saben los niños lo que es manipular? ¿porque quieren los niños llamar la atención?

Es completamente normal que los niños en su proceso de aprendizaje y desarrollo intenten hacer cosas que no deben, por impulsos, por ignorancia; los adultos estamos llamados a explicarles claramente porque no se puede y ser firmes cuando le decimos que no se puede.

Es muy posible que a pesar de explicarles por qué no, los niños intenten convencernos de dejarles hacer lo que ellos desean, a esto es lo que llaman “manipular”, a todos los mecanismos que buscan para hacernos ceder. Si miramos las “manipulaciones” de los niños, como las oportunidades que tenemos los padres de explicarles a nuestros hijos y ayudarlos a crear conciencia, podemos sacar mucho provecho de estas situaciones para el aprendizaje de ellos.

Por otro lado, cuando un niño llama la atención de los adultos es porque nos necesitan. Me da mucha impotencia, cuando veo los adultos conversando y de pronto un niño lo llama o le habla y siguen conversando, como si no fuera con ellos, para después incomodarse con el niño que hizo algo indebido, claro, si no le prestaste atención cuando te llamo, ahora no te quejes.

Si en vez de juzgar a los niños les prestáramos atención, antes de que ellos tengan que pedírnosla, sin lugar a dudas tuviéramos niños más felices y con menos problemas de comportamiento.

¿Qué hay de malo que nuestros hijos quieran nuestra atención?, muchas veces lo que quieren simplemente es jugar con papá y mamá, es muy posible que un abrazo, un beso, un te amo, eres importante para mí, les calme la necesidad y falta que tienen de papá y mamá.

Cuando los padres nos dedicamos a criar, cuando atendemos proactivamente a nuestros hijos, cuando los respetamos prestándoles la debida atención, en los momentos en que ellos nos necesitan, tendremos hijos más fáciles de manejar, mas consientes y mejor comportados.

Puedo ponerles de ejemplo que cada vez que voy a la juguetería, veo algún niño haciendo rabietas porque no le compraron algún juguete que quería, sin embargo, ninguno de mis tres hijos, me ha hecho un episodio como ese, porque antes de salir para la tienda, les explico, vamos a comprar un regalo para fulanito, no voy a comprar nada para ustedes en esta ocasión, quiero llevarlos y que me acompañen, pero el que no pueda ir bajo esta condición, me lo dice y se queda en la casa, esto lo hacía siempre, ya no, porque están acostumbrados y lo que hacen es mirar los juegues y preguntarme si un día podemos venir a comprarlo o que pueden hacer para ganárselo o si pueden ahorrar dinero para ellos mismos pagarlo.

En conclusión, los niños no manipulan, intentan convencernos, lo que debemos hacer los padres es, aprovechar estos momentos como oportunidades para su aprendizaje y para ayudarles a crear conciencia, y prestarles atención antes de que ellos tengan que pedírnosla.

Isabel Hidalgo

martes, 8 de noviembre de 2016

¿DONDE QUEDARON LOS NOVIOS?



Me da mucha pena escuchar tanta gente hablar del matrimonio con desesperanza, como si no fuera posible sostener una relación noble y saludable para toda la vida, pero me da todavía más tristeza, ver la cantidad de matrimonios desbaratados. En los últimos 10 años, la tasa de divorcios en la Republica Dominicana ha estado por encima del 40%, esto explica que haya tanta gente que no cree en el matrimonio.

Muchas y diversas son las situaciones por las cuales pasan los matrimonios, sin ánimo de juzgar, sino más bien de reflexionar y ver qué cosas se pueden hacer para evitar llegar a un matrimonio que en muchísimas ocasiones, lleva al altar la sentencia del divorcio; lo primero es que no sabemos dónde quedó, lo que se llamaba noviazgo

Me llama mucho la atención, que cuando una persona te presenta a quien es su novio o novia, te dice te presento a mi pareja, o al referirse a su novio o novia, dicen porque mi pareja, como si te tienen que explicar que no son los novios anticuados que se perdieron en el tiempo de antes, cuando el noviazgo era para hablar y conocerse, el tiempo para prepararse a dar el paso del matrimonio, ese que los lleva a estar juntos para toda la vida.

Algo que he entendido es que el concepto pareja, es una relación ¨nies¨, ni es novio, ni es matrimonio o quizás un hibrido de ambos estados, donde somos novios pero disfrutamos de privilegios que pertenecen al matrimonio. Aunque hoy día, tener relaciones sexuales en el noviazgo se haya convertido en una moda o en algo normal, no quiere decir que este bien y esta es precisamente una de las barreras que no les permite a los novios, vivir un noviazgo maduro, donde lo importante es conocer la persona que realmente eres, tu visión, tus intereses, tus debilidades y virtudes.

El noviazgo es el tiempo que tienen los novios para sembrar las bases de lo que será su compromiso para toda la vida, por lo que experimentar lo que no corresponde, quita el enfoque de trabajar en la relación y priva a las parejas de ejercitar el musculo del rechazo a las tentaciones, del esfuerzo, de mantenerse firme, de defender sus ideales, habilidades todas que se necesitan en los matrimonios que pretenden que sea la muerte la que los separe.

Isabel Hidalgo

martes, 1 de noviembre de 2016

COMO DESCONECTARNOS



A raíz del artículo que les compartí la semana pasada, muchas personas me abordaron con la misma preocupación, el tiempo que invertimos conectados al internet. Que este sea un tema que inquiete es positivo porque significa que estamos conscientes de la realidad, que reconocemos que debemos mejorar, pero lo que es importante es accionar, es hacer cambios.

Comencé a escribir dispuesta a compartirles ideas para no invertir tanto tiempo conectados, sin embargo, por lo extenso del tema he decido dividirlo en dos partes, a continuación, expongo ideas para la pareja, en la próxima les comparto ideas para los hijos, algunas las hemos implementado en mi casa, otras se me ocurrieron.

Pero antes, te recomiendo cuantificar las horas que pasas con el teléfono, tablet y/o computadora, sin estar trabajando. Para que tengas una idea, algunos estudios revelan que las personas invierten en promedio dos horas al día en el internet.

Ahora sí, aquí te dejo algunas ideas:

1-      Cuando estamos con nuestra familia, limitamos el uso de los celulares, por lo que cuando nos hablamos, el celular está a un lado, ni siquiera lo tenemos en la mano, para prestar atención y estar aquí y ahora.

2-      Cuando estamos en la mesa, no tenemos los celulares con nosotros, los dejamos en la habitación.

3-      Tomar un tiempo limitado para revisar los mensajes y redes sociales, incluso se puede poner un recordatorio que nos diga “ya es tiempo de dejar el celular”, de manera que cuando pase ese tiempo soltamos el aparato.

4-      Cuando necesitamos hablar con alguien, lo hacemos por llamada de teléfono, no por mensajería, así invertimos menos tiempo.

5-      Hacer conciencia de que no tenemos por qué estar todo el tiempo pendiente al celular, en caso de alguna emergencia, quien nos necesite, nos va a hacer una llamada telefónica.

6-      Al llegar a la casa la primera hora es para ponernos al día con quienes están presente, por lo que no usamos ningún aparato electrónico.

7-      Como padres, incluso cuando nuestros hijos se acercan a hablarnos, dejamos a un lado el celular la computadora o la Tablet, para escucharles con todos nuestros sentidos.

8-      Debemos dar ejemplo a nuestros hijos, que ellos no nos vean conectados todo el tiempo.

Lo más importante es hacer conciencia de cuanto tiempo de nuestro día estamos conectados y de que es muy fácil sumergirse en el mundo que nos ofrece el internet, dejando el tiempo pasar sin darnos cuenta y, por último, saber que podemos vivir desconectados disfrutando más bien de lo que pasa a nuestro alrededor.
Isabel Hidalgo

lunes, 24 de octubre de 2016

DESCONECTEMOS A NUESTROS HIJOS



A propósito del artículo publicado la semana pasada sobre la pareja y el uso de los teléfonos inteligentes, me motivo a retar a los padres de hoy a través de estas líneas a evaluar el uso que le están dando sus hijos a los aparatos electrónicos.

Nos estamos dejando absorber con el consumo de la tecnología, y lo que es peor, para poder estar tranquilos los adultos, hemos conectado a nuestros hijos, poniendo en sus manos aparatos electrónicos que no son necesarios para su crecimiento y desarrollo.

Cuando observo tantos niños conectados, me pregunto los siguiente:

1.       ¿Será que los papas han descubierto que aprenden algo valioso?

2.       ¿Será que es mejor mantenerlos conectados para que no nos molesten y así no hay que ocuparse de ellos?

3.       ¿Cómo van a aprender a interactuar con las personas?

4.       ¿En qué momento comparten con sus padres?

5.       ¿Cómo van a aprender a explorar y ser creativos?

6.       ¿Cómo van a enterarse de la realidad y el entorno que les rodea?

7.       ¿Cómo no hacemos algo?, si sabemos que la tecnología, les resta más de lo que les aporta.

Muchos patrones de conducta de los niños de hoy, son influenciados por el uso desmedido de los aparatos electrónicos, niños aburridos, aislados, agresivos, distraídos; es por esto que debemos establecer reglas claras para la interacción de nuestros hijos con la tecnología.

Nosotros, los padres de hoy, somos la última generación que creció desconectada y que ahora está conectada, somos los que tenemos conciencia de lo intenso y placentero, que fue salir a jugar, compartir con los primos y amigos, jugar juegos de mesa, subirnos al techo de la casa a ver las estrellas, en fin, tanto que disfrutamos la niñez desconectada. Es por esto que nos corresponde desconectar a nuestros hijos y a nosotros mimos, motivarlos a hacer otras actividades que bien sabemos les aporta mucho más que la tecnología y que puedan así experimentar la verdadera dimensión del mundo que los rodea.

Isabel Hidalgo

domingo, 16 de octubre de 2016

TU, EL SMARTPHONE Y YO


Uno de los grandes retos para las parejas de hoy es el tiempo que nos absorben los teléfonos inteligentes. Si bien es cierto que con un teléfono podemos resolver tantas diligencias rápidamente, no menos cierto es que pasamos mucho tiempo conectados a este aparato, y si nos dejamos llevar, nos desconectamos de la realidad.
Irónicamente los teléfonos móviles, se han convertido en una barrera para la comunicación en el matrimonio. Nos hemos hecho tan dependientes de este aparato que, desde los temas más triviales, hasta los más complejos muchas veces ¨los conversamos¨ por mensajería con nuestra pareja, perdiendo de esta manera las dimensiones de la comunicación, por lo que no es posible conocer los sentimientos reales de nuestra pareja, captar el mensaje completo, y así mismo cualquier mensaje puede ser mal interpretado.
Por otro lado, en ocasiones sucede que, el mismo hecho de ver al otro concentrado con el teléfono, hace que la pareja no se acerque para conversar, sobre todo cuando son temas difíciles.
La tecnología está acaparando todo nuestro tiempo, sin darnos cuenta, me da mucha pena, llegar a los restaurantes y ver como hay parejas que desde que llegan hasta que se van, han estado más pendientes del celular que de la persona que tienen en frente, están más conectados con el que no está, que con el que está presente.
Ante esta realidad, nos corresponde hacer conciencia sobre el tiempo que hoy día dedicamos a estar conectados, dejando a un lado nuestro tiempo de pareja, de poder compartir y conversar, de poder desahogarnos y contarnos como estuvo nuestro día, el tiempo de verte desconectado, sabiéndote accesible para lo que yo necesite, el tiempo en que estas y estas presente.
Isabel Hidalgo

lunes, 3 de octubre de 2016

NUESTRO MATRIMONIO, ESCUELA PARA NUESTROS HIJOS


Los patrones de comportamiento que tenemos, nuestra forma de ser y de pensar, son un reflejo de nuestra historia familiar, la crianza que recibimos, el ambiente en el cual crecimos, las circunstancias que vivimos, fueron las que marcaron la persona que somos hoy.
Por lo anteriormente expuesto, debemos tener conciencia de que nosotros los padres, somos los responsables de hacer que nuestros hijos crezcan en un ambiente que los moldee y les enseñe actitudes positivas, experiencias de vida positivas tanto en la adversidad, como los tiempos de bonanza.
Igualmente, con nuestro modelo, nuestros hijos, deben aprender lo que es un verdadero matrimonio, nosotros los padres somos los responsables de trabajar en nuestra relación, para enseñarles a ellos que un matrimonio es una experiencia hermosa de amor, de servicio, de entrega, de respeto, de perdón.
Si queremos lo mejor para nuestros hijos, eso conlleva que ellos aprendan a elegir lo mejor, y su criterio de elección va a estar basado en la esposa o el esposo que ellos vieron que fueron sus padres, e igualmente, ellos van a ser buenos esposos, por lo que aprendieron de nosotros.
Por otro lado, nada que llene más de orgullo y alegría, a los hijos, que el ver a sus padres brindarse amor, darse un beso, esto incluso les hace sentir seguridad, y por lo general, las parejas que se demuestran amor con frecuencia, están más aptos emocionalmente para atender a sus hijos.
Todas las anteriores y muchas más, son motivaciones para trabajar por una relación de matrimonio rica y armoniosa.
Como escribí en uno de mis artículos anteriores, lograr un matrimonio sólido, armonioso y estable es una de las grandes satisfacciones que un ser humano puede tener, y si a esto le sumamos que nuestros hijos, son más felices con este hecho y que también es un legado para ellos, de criterios para elegir con quien vivir el resto de sus vidas y aprender a ser buenos esposos y esposas, tenemos motivos más que suficientes para luchar, poner nuestro interés y hacer todo lo que se necesite para que nuestro matrimonio brille siempre, como el diamante más preciado que tenemos.
Isabel Hidalgo

lunes, 26 de septiembre de 2016

QUE NUNCA ACABE LA NECESIDAD DE CONQUISTARNOS


Una actitud de conquista constante, nos ayuda a mantener viva la pasión en nuestro matrimonio. Si la convertimos en una de nuestras herramientas para cultivar una relación vigorosa, veremos cómo surgen los espacios para mantener en nuestra pareja, la admiración, el interés y la atracción.

Desde que nos preparamos para ir al trabajo, podemos conquistar, con el simple hecho de vestirnos, perfumarnos y arreglarnos y por supuesto despedirnos, de manera que nuestra esposa o esposo pueda ver esa mujer o ese hombre buenmozo que tiene.

En la casa, aunque sea para ocuparnos de los quehaceres, debemos procurar que la ropa que nos ponemos provoque en nuestra pareja admiración, y estas piezas pueden ser igualmente cómodas y frescas, para que lo contrario no sea una excusa para no hacerlo.

Que la rutina y la costumbre, no nos quiten nunca el estar pendiente a la ropa con la que nos acostamos, e igualmente la ropa interior que usamos, estas deben ser como si fuéramos a tener intimidad por primera vez. Nuestra pareja merece que le brindemos nuestra mejor versión.

Todos los días debemos buscar la forma de conquistarnos uno al otro, con detalles, atenciones y ocupándonos de nuestra apariencia, que es donde me he querido concentrar en esta oportunidad.

Mantener una figura en forma y esbelta, en primer lugar, por salud, luego para la admiración y deleite de nuestra pareja, debe estar dentro de nuestra rutina.

Envueltos en nuestra cotidianidad tendemos a dejar a un lado el conquistarnos, sin embargo, el divorcio despierta en muchos el deseo de renovarse y de verse diferente. Y yo me pregunto, ¿porque esperar el divorcio para hacerlo? ¿Porque no hacerlo por mí y para mí? ¿Porque no hacerlo para mi esposo o esposa?

El cuidarnos, mantenernos arreglados, cuidar de nuestra figura, por banal que parezca, nos ayuda a mantener una actitud de conquista, nos pone en una sintonía de sentirnos atractivas, seguros y de que merecemos admiración.

Hagamos hoy y todos los días en nuestro matrimonio, lo que haríamos si estuviéramos conquistando a una nueva pareja.
Isabel Hidalgo

lunes, 19 de septiembre de 2016

HABITOS SALUDABLES EN EL MATRIMONIO



Los humanos somos seres de hábitos y costumbres desde que nacemos, es por esta razón que la forma en la cual actuamos, nos conducimos y nos comportamos en las situaciones cotidianas de nuestra vida, salen como en automático.
Por lo anteriormente expuesto, es importante que desde el día uno de nuestro matrimonio, se establezcan hábitos y costumbres saludables que nos ayudarán a reponernos en los tiempos de crisis, o en los momentos de enojos.
A continuación, detallo una serie de hábitos saludables que podemos, o creo que más bien, debemos adoptar como pareja:
1-      Orar juntos todos los días
2-      No irnos enojados a la cama
3-      Disponer de un día a la semana para nosotros dos solos
4-      Despedirnos y saludarnos siempre con un beso y un abrazo
5-      Compartir juntos, al menos una comida al día
6-      Decirnos con frecuencia, te amo, te admiro, eres importante en mi vida
7-      Ir agarrados de la mano cuando caminamos
8-      Hacer una actividad juntos, puede ser arte, ejercicio, servicio en la iglesia y/o comunitario
9-      Llamarnos durante el día, para saber cómo estamos
10-   Despertarnos y/o dormirnos de una forma en particular
Los hábitos y costumbres de pareja, nos ayudan a estar más unidos, a anhelar estar juntos, a perdonarnos más fácilmente porque necesitamos retornar a la normalidad y también, colaboran con nuestra permanencia.
Integrar dos o tres hábitos saludables en el matrimonio, puede ayudar a encender la chispa que en ocasiones se apaga, o en relaciones que sienten que les falta algo.
Estas son algunas ideas, de seguro que hay muchas más, si te animas las puedes compartir más abajo en los comentarios.
Isabel Hidalgo

lunes, 12 de septiembre de 2016

UN MATRIMONIO UNIDO



Poder disfrutar de un matrimonio unido trae mucha paz, felicidad y estabilidad a la vida de los seres humanos. Conseguir esto, lo puede lograr cualquier pareja que se lo proponga, solo depende de que ambos estén dispuestos a trabajarlo, a conseguir la unidad en su matrimonio. A continuación, expongo algunas ideas que nos pueden ayudar a estar más unidos:

1-      Lo primero que debemos hacer es tomar la decisión de amar a nuestra pareja, lo que significa, amarla hasta cuando entendemos que no lo merece. Te amo porque decidí hacerlo.

2-      Conversarlo todo, hasta las pequeñas y más triviales cosas que nos pasan. Esto ayuda a conocer más a nuestra pareja, a saber, cuáles son sus expectativas, sueños y anhelos, lo que le gusta y lo que no.

3-      Escuchar a nuestra pareja, dejar todo a un lado y prestar atención con la mente y el corazón.

4-      Recordar en los momentos de enojo las cosas que me enamoraron y aun me gustan de esa persona.

5-      Perdonarnos, pedir perdón y perdonar de corazón. Lo que dejamos atrás luego del perdón no debe salir a relucir en otra conversación.

6-      Tener nuestros espacios para estar solos, ya sea porque salimos a un lujoso restaurante o porque salimos de picnic a un parque o porque nos quedamos en la casa compartiendo una cenita, con velas y vino.

7-      Definir en conjunto nuestros planes y metas, así como trabajar en equipo para conseguirlos.

8-      Encontrar apoyo el uno en el otro, saber que puedo contar contigo.

9-      Ser compañeros de aventuras.

10-   Todo lo material que tenemos es común. Nuestras finanzas son una sola, transparente para ambos en todos los aspectos, tanto de deudas, como de ingresos, y gastos.

Estos son solo algunos aspectos que, si trabajamos en ellos a diario, con la mentalidad de que queremos un matrimonio unido, podremos disfrutar de esa paz, estabilidad y armonía que tanto necesitamos en nuestra vida.

Isabel Hidalgo

lunes, 5 de septiembre de 2016

QUIERO UN MATRIMONIO FELIZ...


Es el deseo de todo el que se casa o se quiere casar, pero lograrlo no es tan fácil, pues el matrimonio es una de las relaciones más delicadas y sensibles. La unión y convivencia de dos personas, con educación, temperamentos y costumbre diferentes es compleja, requiere una búsqueda constante de equilibrio y de llegar acuerdos en los cuales tanto el esposo como la esposa se sientan cómodos.

Muchas personas se casan pensando que a partir de ese momento serán felices, sin embargo, muchas no han aprendido a ser felices por si solos. Es muy difícil que una persona que no sea feliz por ella misma, pueda conseguirlo en el matrimonio, por lo que éste, nunca llenará sus expectativas, además, la felicidad no debe ser la vara para medir nuestro matrimonio, pues hay muchas situaciones fuera de nuestro control que afectan la felicidad. Más bien la unidad, debe ser el termómetro para saber qué tan sana esta nuestra relación.

Por otro lado, debemos estar conscientes de que es muy normal que dos personas que comparten su vida bajo un mismo techo tengan diferencias, porque cada ser humano es diferente, piensa, se comporta y actúa de manera diferente y cuando esas diferencias, no convergen, es normal que surjan conflictos, y que se tenga que conversar para expresar como nos sentimos y cómo podemos llegar a un acuerdo.

Es una realidad que con el matrimonio la vida cambia, no es lo mismo ser soltero, que casado; con el matrimonio asumimos un compromiso el uno con el otro, por lo que cada decisión debe ser consultada con la pareja, y muchos hábitos que teníamos deben ser cambiados.

Lograr un matrimonio sólido, estable y amoroso, es una de las grandes satisfacciones que un ser humano puede tener, y eso se consigue con la disposición de ambos a trabajar en la relación. El matrimonio es un proyecto hermosísimo de aceptación, compartir, dialogo, y amor. Lograr la unidad en el matrimonio debe ser nuestra meta como pareja, lo cual implica que tomemos la decisión de amar constantemente.
Isabel Hidalgo

lunes, 29 de agosto de 2016

PAPA TAMBIEN PUEDE



Es cierto que la maternidad es algo hermoso, instintivo y demandante y es por esta razón que la mayoría de las mujeres al convertirnos en madres, volcamos toda nuestra atención en esa criatura preciosa fruto de nuestras entrañas, dejando a un lado a quien participo igualmente para que ese proyecto llamado hijo, fuera una realidad.
Por otro lado, La cultura machista en la cual vivimos contribuye con que sea la mujer la que se encargue completamente del bebe, porque “esas son cosas de las mujeres”, porque así nos acostumbró el sistema en el cual crecimos.
Nos toca a las madres desprendernos un poco y motivar un ambiente en el cual el padre se sienta igualmente incluido en el cuidado del bebe. Nos toca provocar que padre e hijo tengan su espacio de compartir y compenetrarse, pero más importante nos toca a ambos sacar nuestro espacio, para hablar, para compartir, nosotros dos solos.
En el álbum de mi hija mayor tengo una foto donde se ve el pañal al revés, abrochado para atrás,  ese es un lindo recuerdo del primer cambio de pañal que le hizo su papa a los 3 días de nacida, igual tengo fotos de Lerso bañando a uno de nuestros hijos en el segundo día de nacido.
Cuando el padre se involucra de esta forma en el cuidado del bebe, queda más tiempo y disposición para que la pareja comparta un tiempo a solas.
Para los hijos, será muy bueno que papa y mama estén bien, porque eso nos dará la capacidad emocional de poderles entregar a ellos lo mejor de nosotros y así crecerán en un sistema que les enseñará una forma correcta de ser pareja.
Cuando los hijos crecen en un ambiente de amor y armonía entre los padres, son más seguros y felices.
Isabel Hidalgo

lunes, 22 de agosto de 2016

RETOS DE LA CRIANZA DE HOY



RETOS DE LA CRIANZA DE HOY
Dentro de todos los retos que los padres de hoy día nos enfrentamos hay dos grandes realidades, que son: la cantidad de información a la cual nuestros hijos están expuestos, y que ambos padres no estamos en la casa porque debemos salir a trabajar.
Con la cantidad de tiempo que nuestros hijos están siendo bombardeados con contenidos e informaciones de la televisión, en los celulares, en la tablets con el internet, los amigos, etc., y sin nuestra orientación oportuna para ayudarles a interpretar y discernir, fácilmente que se nos va de la mano la crianza y los valores que queremos establecer en nuestra familia.
A continuación, expongo unas cuantas ideas y/o tips, que nos pueden servir para enfrentar dichos retos:
1-      Tener reglas con respecto al tiempo y el horario para ver la televisión, usar tablets, celulares, etc.
2-      Mientras estamos sentados a la mesa comiendo, no está permitido tener aparatos electrónicos, incluidos papá y mamá.
3-      Tenerlos en actividades extracurriculares, como deportes, artes, música, etc.
4-      Motivarlos a leer libros
5-      Llamar a la casa con cierta frecuencia, para saber cómo están
6-      Hacerles saber que las reglas son particulares de nuestra familia, por lo que no hay porque compararnos con otra
7-      Explicar el porqué de las reglas
8-      Conversar muuuucho
9-      Tirarnos en el piso con nuestros hijos, jugar
10-   Demostrarles todos los días con palabras y caricias cuando los amamos
11-   Prestarles atención siempre que nos llaman.
12-   Hablarles sobre las consecuencias de no cumplir las reglas establecidas en la familia
13-   Confiar en nuestros hijos y hacerles saber que confiamos en ellos
14-   No decirles mentiras, hablarles siempre con la verdad, aunque sea doloroso para ellos
15-   Hacerles saber que papa y mama siempre estarán para lo que ellos necesiten
16-   Dejarles claro cuáles son sus responsabilidades, con respecto a las asignaciones de la escuela, organización, cuidado de sus pertenencias, etc.
17-   Admitir cuando nos equivocamos y pedirles perdón
Estos son solo algunos tips que nos ayudan a establecer una relación fuerte y cercana con nuestros hijos, de manera que podamos tener control de su aprendizaje, crecimiento y madurez, y así contrarrestar los retos de las influencias que reciben y el poco tiempo que los padres pasamos con ellos.
Isabel Hidalgo

martes, 9 de agosto de 2016

NO ES DINERO LO QUE NECESITAMOS


En la sociedad en la que vivimos hoy, es muy fácil dejarse influenciar por el consumismo y las necesidades innecesarias que creemos tener, es por esto que pensamos que hay que “trabajar muuuucho”, y crecer profesionalmente, para poder sustentar “todo lo que necesitamos”.

En mi artículo publicado un par de semanas atrás, decía que requiere trabajo y sacrificio tener una familia sana, y no me refiero al trabajo de conseguir lo económico, sino de darles amor, conversar con nuestra pareja, con nuestros hijos. Lo que necesitamos es establecer reglas, inculcar valores, escuchar y consolar, corregir y poner consecuencia, que nuestros hijos cuenten con un papa y una mama presentes y de esta manera formar seres humanos seguros de sí mismos, felices, humildes, con sentido común.

Cuando mi hija mayor tenía casi dos años, completando el formulario para inscribirla en el prescolar, una pregunta me hizo caer en la cuenta del poquito tiempo que tenía cada día para formar a mis hijos: aproximadamente 1 hora en la mañana antes de ir a la escuela, 1 hora al medio día (los que tenemos la dicha de poder almorzar en casa), 2 horas y medias más al final de la tarde, antes de que se duerman.

Con 4 horas y medias de lunes a viernes, hay que tener muy claro, lo que queremos lograr con nuestra familia, estableciendo rutinas bien cargadas de amor, cariño y educación, aprovechando cada momento del día para interactuar con nuestros hijos, orientarlos, expresarles nuestro amor y en definitiva ser unos padres presentes.

Sin duda alguna todos los padres queremos lo mejor para nuestros hijos, sin embargo el hecho de tener que trabajar para suplir las necesidades de la familia, muchas veces nos hace enfocarnos en producir lo material, quitándonos tiempo para ocuparnos de nuestra pareja, de nuestros hijos, y lo que hacemos es complacer sus caprichos materiales, para de alguna manera compensar nuestra ausencia.

Para lograr tener una familia sana, es necesario tener nuestra visión de familia y enfocarnos en la misma, a sabiendas de que lo mejor que podemos dar no se compra con dinero.
 
Isabel Hidalgo

lunes, 1 de agosto de 2016

MI VISION DE FAMILIA



Hay una frase muy conocida de Walt Disney, que dice: “Si lo puedes imaginar, lo puedes lograr”, son muchos los ejemplos de vida que tengo, de las cosas que he imaginado y que hoy me llenan de satisfacción por haberlas logrado.

Si cerraras tus ojos en este momento, ¿cómo imaginas que sea tu familia?, ¿cómo imaginas tu relación de matrimonio? ¿Cómo imaginas la relación con tus hijos? ¿Cómo imaginas a tus hijos ya grandes?, ¿cómo es la relación entre ustedes, en tu imaginación? detenerse a pensar en todo esto, nos ayuda a proyectar la familia que queremos forjar y por tanto a tener una visión de lo que queremos como familia.

Tener una visión clara de lo que queremos como familia, es lo que hasta ahora nos ha enfocado en la dirección en que encaminamos nuestros pasos, por ejemplo, para Lerso y para mi es vital que nuestros hijos conozcan a Dios, que tengan fe en El, por lo que en su rutina diaria hemos integrado diferentes hábitos para que ellos crezcan en la fe, por otro lado para nosotros es importante darles la oportunidad de que se destaque en algún deporte, y que puedan aprovechar todo lo que les ofrece practicarlo, por lo que hemos explorado con ellos diferentes disciplinas, hasta descubrir con la que más se identifica cada uno de ellos.

Tener una visión como familia es muy importante, pero más importante aún son las acciones que nos llevan a eso que está en nuestra imaginación. La familia que imaginamos, debemos comenzar a hacerla ahora, dar los pequeños pasos que sin darnos cuenta nos permitirán llevar la imaginación a la realidad.

Muchos son los planes que tengo con mi familia, los cuales me llenan de ilusión y me mantienen constantemente en acción, buscando actividades y cosas que hacer para cultivar nuestra comunicación, para unirnos más, para disfrutar desde las cosas más sencillas, hasta la aventuras más elaboradas, para llenar las vidas de nuestros hijos de momentos memorables, pero también de hábitos que los hagan seres humanos seguros de sí mismos, felices y a la vez sensibles a las necesidades de quienes les rodean.

Hoy me imagino sentada a la mesa, compartiendo una rica comida con mi esposo, mis tres hijos y sus novias y novio, por eso desde ahora, andamos buscando un comedor de ocho sillas, para cuando llegue ese momento en que nos sentemos los ocho, porque para ese entonces los hábitos que hoy estamos cultivando, nos harán querer estar juntos y disfrutar de una larga conversación en casa.
 
Isabel Hidalgo

lunes, 25 de julio de 2016


LOS TIEMPOS DE AHORA NO SON COMO ANTES,

El tiempo que vivimos siempre es más difícil, es lo que pensamos, y de hecho es lo que pensaron nuestros tatarabuelos, bisabuelos, abuelos y padres en su momento, cuando les toco emprender una familia.

Lo cierto es que cada tiempo tiene sus retos y así como los tuvieron nuestros abuelos, nuestros padres, etc., los estamos teniendo nosotros ahora, lo que quiere decir que hay esperanza, que si nuestros antecesores han podido salir adelante con familias saludables, nosotros también, podemos hacerlo.

¿Que requiere trabajo? Si, ¿qué se necesita tener una visión de lo que queremos sacar de nuestra familia y un enfoque? Claro que sí. Como todo lo que queremos en esta vida, requiere sacrificio y mucho, y el principal no es el de trabajar para conseguir lo material, pero ese es otro tema.

El que nos ocupa hoy es el de estar conscientes de que cada tiempo de crianza ha tenido sus retos y que a pesar de ello, quienes se lo han propuesto, lo han logrado.

No nos toca dejarnos vencer por las dificultades y los retos que la sociedad de hoy representa en la crianza de nuestros hijos, lo que nos corresponde es empoderarnos de lo que queremos transmitirles, desde que están en el vientre.

Me encanta como mis hijos escuchan y observan los comentarios y comportamientos de sus amiguitos y cuando no les cuadra, viene y preguntan: oye mami, fulanito dice que tiene 5 novias, yo creo que ninguna de ellas lo saben, porque eso no es posible, o fulanito dijo que disque los monstruos existen, a ¿quién se le ocurre?

Con una conversación muy abierta, adecuada a su edad, es como Lerso y yo hemos logrado que nuestros hijos nos consulten cuando ven que algo no está bien, de acuerdo a lo que ellos han aprendido que es lo correcto.

En definitiva, cada tiempo ha tenido sus luchas, aunque la tecnología hoy día la hace más compleja, con madres y padres determinados, persistentes y enfocados, podemos vencer los retos de nuestros tiempos.
 
Isabel Hidalgo