lunes, 24 de octubre de 2016

DESCONECTEMOS A NUESTROS HIJOS



A propósito del artículo publicado la semana pasada sobre la pareja y el uso de los teléfonos inteligentes, me motivo a retar a los padres de hoy a través de estas líneas a evaluar el uso que le están dando sus hijos a los aparatos electrónicos.

Nos estamos dejando absorber con el consumo de la tecnología, y lo que es peor, para poder estar tranquilos los adultos, hemos conectado a nuestros hijos, poniendo en sus manos aparatos electrónicos que no son necesarios para su crecimiento y desarrollo.

Cuando observo tantos niños conectados, me pregunto los siguiente:

1.       ¿Será que los papas han descubierto que aprenden algo valioso?

2.       ¿Será que es mejor mantenerlos conectados para que no nos molesten y así no hay que ocuparse de ellos?

3.       ¿Cómo van a aprender a interactuar con las personas?

4.       ¿En qué momento comparten con sus padres?

5.       ¿Cómo van a aprender a explorar y ser creativos?

6.       ¿Cómo van a enterarse de la realidad y el entorno que les rodea?

7.       ¿Cómo no hacemos algo?, si sabemos que la tecnología, les resta más de lo que les aporta.

Muchos patrones de conducta de los niños de hoy, son influenciados por el uso desmedido de los aparatos electrónicos, niños aburridos, aislados, agresivos, distraídos; es por esto que debemos establecer reglas claras para la interacción de nuestros hijos con la tecnología.

Nosotros, los padres de hoy, somos la última generación que creció desconectada y que ahora está conectada, somos los que tenemos conciencia de lo intenso y placentero, que fue salir a jugar, compartir con los primos y amigos, jugar juegos de mesa, subirnos al techo de la casa a ver las estrellas, en fin, tanto que disfrutamos la niñez desconectada. Es por esto que nos corresponde desconectar a nuestros hijos y a nosotros mimos, motivarlos a hacer otras actividades que bien sabemos les aporta mucho más que la tecnología y que puedan así experimentar la verdadera dimensión del mundo que los rodea.

Isabel Hidalgo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario