lunes, 26 de septiembre de 2016

QUE NUNCA ACABE LA NECESIDAD DE CONQUISTARNOS


Una actitud de conquista constante, nos ayuda a mantener viva la pasión en nuestro matrimonio. Si la convertimos en una de nuestras herramientas para cultivar una relación vigorosa, veremos cómo surgen los espacios para mantener en nuestra pareja, la admiración, el interés y la atracción.

Desde que nos preparamos para ir al trabajo, podemos conquistar, con el simple hecho de vestirnos, perfumarnos y arreglarnos y por supuesto despedirnos, de manera que nuestra esposa o esposo pueda ver esa mujer o ese hombre buenmozo que tiene.

En la casa, aunque sea para ocuparnos de los quehaceres, debemos procurar que la ropa que nos ponemos provoque en nuestra pareja admiración, y estas piezas pueden ser igualmente cómodas y frescas, para que lo contrario no sea una excusa para no hacerlo.

Que la rutina y la costumbre, no nos quiten nunca el estar pendiente a la ropa con la que nos acostamos, e igualmente la ropa interior que usamos, estas deben ser como si fuéramos a tener intimidad por primera vez. Nuestra pareja merece que le brindemos nuestra mejor versión.

Todos los días debemos buscar la forma de conquistarnos uno al otro, con detalles, atenciones y ocupándonos de nuestra apariencia, que es donde me he querido concentrar en esta oportunidad.

Mantener una figura en forma y esbelta, en primer lugar, por salud, luego para la admiración y deleite de nuestra pareja, debe estar dentro de nuestra rutina.

Envueltos en nuestra cotidianidad tendemos a dejar a un lado el conquistarnos, sin embargo, el divorcio despierta en muchos el deseo de renovarse y de verse diferente. Y yo me pregunto, ¿porque esperar el divorcio para hacerlo? ¿Porque no hacerlo por mí y para mí? ¿Porque no hacerlo para mi esposo o esposa?

El cuidarnos, mantenernos arreglados, cuidar de nuestra figura, por banal que parezca, nos ayuda a mantener una actitud de conquista, nos pone en una sintonía de sentirnos atractivas, seguros y de que merecemos admiración.

Hagamos hoy y todos los días en nuestro matrimonio, lo que haríamos si estuviéramos conquistando a una nueva pareja.
Isabel Hidalgo

lunes, 19 de septiembre de 2016

HABITOS SALUDABLES EN EL MATRIMONIO



Los humanos somos seres de hábitos y costumbres desde que nacemos, es por esta razón que la forma en la cual actuamos, nos conducimos y nos comportamos en las situaciones cotidianas de nuestra vida, salen como en automático.
Por lo anteriormente expuesto, es importante que desde el día uno de nuestro matrimonio, se establezcan hábitos y costumbres saludables que nos ayudarán a reponernos en los tiempos de crisis, o en los momentos de enojos.
A continuación, detallo una serie de hábitos saludables que podemos, o creo que más bien, debemos adoptar como pareja:
1-      Orar juntos todos los días
2-      No irnos enojados a la cama
3-      Disponer de un día a la semana para nosotros dos solos
4-      Despedirnos y saludarnos siempre con un beso y un abrazo
5-      Compartir juntos, al menos una comida al día
6-      Decirnos con frecuencia, te amo, te admiro, eres importante en mi vida
7-      Ir agarrados de la mano cuando caminamos
8-      Hacer una actividad juntos, puede ser arte, ejercicio, servicio en la iglesia y/o comunitario
9-      Llamarnos durante el día, para saber cómo estamos
10-   Despertarnos y/o dormirnos de una forma en particular
Los hábitos y costumbres de pareja, nos ayudan a estar más unidos, a anhelar estar juntos, a perdonarnos más fácilmente porque necesitamos retornar a la normalidad y también, colaboran con nuestra permanencia.
Integrar dos o tres hábitos saludables en el matrimonio, puede ayudar a encender la chispa que en ocasiones se apaga, o en relaciones que sienten que les falta algo.
Estas son algunas ideas, de seguro que hay muchas más, si te animas las puedes compartir más abajo en los comentarios.
Isabel Hidalgo

lunes, 12 de septiembre de 2016

UN MATRIMONIO UNIDO



Poder disfrutar de un matrimonio unido trae mucha paz, felicidad y estabilidad a la vida de los seres humanos. Conseguir esto, lo puede lograr cualquier pareja que se lo proponga, solo depende de que ambos estén dispuestos a trabajarlo, a conseguir la unidad en su matrimonio. A continuación, expongo algunas ideas que nos pueden ayudar a estar más unidos:

1-      Lo primero que debemos hacer es tomar la decisión de amar a nuestra pareja, lo que significa, amarla hasta cuando entendemos que no lo merece. Te amo porque decidí hacerlo.

2-      Conversarlo todo, hasta las pequeñas y más triviales cosas que nos pasan. Esto ayuda a conocer más a nuestra pareja, a saber, cuáles son sus expectativas, sueños y anhelos, lo que le gusta y lo que no.

3-      Escuchar a nuestra pareja, dejar todo a un lado y prestar atención con la mente y el corazón.

4-      Recordar en los momentos de enojo las cosas que me enamoraron y aun me gustan de esa persona.

5-      Perdonarnos, pedir perdón y perdonar de corazón. Lo que dejamos atrás luego del perdón no debe salir a relucir en otra conversación.

6-      Tener nuestros espacios para estar solos, ya sea porque salimos a un lujoso restaurante o porque salimos de picnic a un parque o porque nos quedamos en la casa compartiendo una cenita, con velas y vino.

7-      Definir en conjunto nuestros planes y metas, así como trabajar en equipo para conseguirlos.

8-      Encontrar apoyo el uno en el otro, saber que puedo contar contigo.

9-      Ser compañeros de aventuras.

10-   Todo lo material que tenemos es común. Nuestras finanzas son una sola, transparente para ambos en todos los aspectos, tanto de deudas, como de ingresos, y gastos.

Estos son solo algunos aspectos que, si trabajamos en ellos a diario, con la mentalidad de que queremos un matrimonio unido, podremos disfrutar de esa paz, estabilidad y armonía que tanto necesitamos en nuestra vida.

Isabel Hidalgo

lunes, 5 de septiembre de 2016

QUIERO UN MATRIMONIO FELIZ...


Es el deseo de todo el que se casa o se quiere casar, pero lograrlo no es tan fácil, pues el matrimonio es una de las relaciones más delicadas y sensibles. La unión y convivencia de dos personas, con educación, temperamentos y costumbre diferentes es compleja, requiere una búsqueda constante de equilibrio y de llegar acuerdos en los cuales tanto el esposo como la esposa se sientan cómodos.

Muchas personas se casan pensando que a partir de ese momento serán felices, sin embargo, muchas no han aprendido a ser felices por si solos. Es muy difícil que una persona que no sea feliz por ella misma, pueda conseguirlo en el matrimonio, por lo que éste, nunca llenará sus expectativas, además, la felicidad no debe ser la vara para medir nuestro matrimonio, pues hay muchas situaciones fuera de nuestro control que afectan la felicidad. Más bien la unidad, debe ser el termómetro para saber qué tan sana esta nuestra relación.

Por otro lado, debemos estar conscientes de que es muy normal que dos personas que comparten su vida bajo un mismo techo tengan diferencias, porque cada ser humano es diferente, piensa, se comporta y actúa de manera diferente y cuando esas diferencias, no convergen, es normal que surjan conflictos, y que se tenga que conversar para expresar como nos sentimos y cómo podemos llegar a un acuerdo.

Es una realidad que con el matrimonio la vida cambia, no es lo mismo ser soltero, que casado; con el matrimonio asumimos un compromiso el uno con el otro, por lo que cada decisión debe ser consultada con la pareja, y muchos hábitos que teníamos deben ser cambiados.

Lograr un matrimonio sólido, estable y amoroso, es una de las grandes satisfacciones que un ser humano puede tener, y eso se consigue con la disposición de ambos a trabajar en la relación. El matrimonio es un proyecto hermosísimo de aceptación, compartir, dialogo, y amor. Lograr la unidad en el matrimonio debe ser nuestra meta como pareja, lo cual implica que tomemos la decisión de amar constantemente.
Isabel Hidalgo