Una actitud de conquista constante, nos ayuda a mantener viva la pasión en
nuestro matrimonio. Si la convertimos en una de nuestras herramientas para
cultivar una relación vigorosa, veremos cómo surgen los espacios para mantener en
nuestra pareja, la admiración, el interés y la atracción.
Desde que nos preparamos para ir al trabajo, podemos conquistar, con el
simple hecho de vestirnos, perfumarnos y arreglarnos y por supuesto despedirnos,
de manera que nuestra esposa o esposo pueda ver esa mujer o ese hombre buenmozo
que tiene.
En la casa, aunque sea para ocuparnos de los quehaceres, debemos procurar
que la ropa que nos ponemos provoque en nuestra pareja admiración, y estas
piezas pueden ser igualmente cómodas y frescas, para que lo contrario no sea
una excusa para no hacerlo.
Que la rutina y la costumbre, no nos quiten nunca el estar pendiente a la
ropa con la que nos acostamos, e igualmente la ropa interior que usamos, estas
deben ser como si fuéramos a tener intimidad por primera vez. Nuestra pareja
merece que le brindemos nuestra mejor versión.
Todos los días debemos buscar la forma de conquistarnos uno al otro, con
detalles, atenciones y ocupándonos de nuestra apariencia, que es donde me he
querido concentrar en esta oportunidad.
Mantener una figura en forma y esbelta, en primer lugar, por salud, luego
para la admiración y deleite de nuestra pareja, debe estar dentro de nuestra
rutina.
Envueltos en nuestra cotidianidad tendemos a dejar a un lado el
conquistarnos, sin embargo, el divorcio despierta en muchos el deseo de renovarse
y de verse diferente. Y yo me pregunto, ¿porque esperar el divorcio para
hacerlo? ¿Porque no hacerlo por mí y para mí?
¿Porque no hacerlo para mi esposo o esposa?
El cuidarnos, mantenernos arreglados, cuidar de
nuestra figura, por banal que parezca, nos ayuda a mantener una actitud de
conquista, nos pone en una sintonía de sentirnos atractivas, seguros y de que
merecemos admiración.
Hagamos hoy y todos los días en nuestro
matrimonio, lo que haríamos si estuviéramos conquistando a una nueva pareja.
Isabel Hidalgo