martes, 21 de febrero de 2017

CUANDO APOSTAMOS A NUESTROS HIJOS



Nuestros hijos son el reflejo de nosotros los padres, por lo que traen en su ADN y por lo que reciben en su crianza. Son el resultado de lo que forjamos en ellos, y es por esta razón que debemos siempre apostar a ellos.
Apostar a nuestros hijos significa:
-          Confiar en el potencial que tienen para lograr grandes cosas
-          Motivarlos y apoyarlos a lograr sus sueños
-          No ponerle límites a su creatividad, a sus iniciativas
-          Proveerles el ambiente y los recursos para que se expresen y exploren
-          Transmitirles seguridad
-          Guiarlos en el descubrimiento de sus habilidades y aptitudes
-          Proveerle los espacios y recursos que les permitirán aprovechar sus habilidades y aptitudes
-          Aprobarlos y reconocer sus destrezas
-          Alentarlos en sus fracasos y animarles a intentarlo nuevamente
-          No minimizar y confiar en su capacidad
-          Creer en ellos
-          Definirle sus responsabilidades
En definitiva, cuando tenemos una mentalidad de apostar a nuestros hijos, impregnamos en ellos la seguridad que necesitan y potencializamos sus capacidades para llegar tan lejos como ellos sueñan.

Isabel Hidalgo